MENSAJE A LOS ALUMNOS DE TERCER GRADO

Querido alumno de tercer grado de la Escuela Secundaria Técnica 91 “Dr. Manuel Cerrillo Valdivia”

No tengo que ser yo el que te diga que el confinamiento continúa, ya lo sabes y ya lo sufres. Para nadie es fácil y sé que para ti menos. Cuando se tiene la vida en las manos, cuando se tienen tantas ganas de volar, cuando soñabas con tu ceremonia de fin de cursos con todos tus compañeros, para estrenar tu libertad cada día y cuando se desean vivir experiencias cada noche, estar encerrado en casa no es fácil. Solo te puedo decir que lo estás haciendo muy bien. Realmente bien.

Cuando cada día les imaginamos en la pantalla del ordenador, cuando recibimos sus reflexiones sobre la libertad y cuando cumplieron en la entrega de todo lo que los profesores proponemos solo nos podemos sentir orgullosos de ustedes. Sí, no sé si alguien te lo ha dicho, si te sirve te lo decimos nosotros: lo has estado haciendo muy bien.

Entendiste muy pronto el mensaje repetido de que no estábamos de vacaciones y que las clases continuaban con normalidad, es verdad, pero que no te engañen, esto no es normal. Las clases no continuaron con normalidad, ya que los profesores te mandamos una lista interminable de tareas (sé que te resultó agobiante). Sé que las circunstancias de cada uno de ustedes son muy diferentes, su acceso a la tecnología, sus situaciones familiares, sus hogares… no se agobien. Acepten cada uno su situación y saquen lo mejor de ustedes mismos como en tantas ocasiones los hemos visto hacer.

Estamos conscientes que perteneces a una generación que se vio afectada por los fenómenos naturales, recién habías ingresado a la secundaria y el 19 de septiembre de 2017, se suspendieron por varias semanas las clases por el fatídico sismo que nos causó tantos temores y nos quitó la tranquilidad por largo tiempo o por toda nuestra existencia.

Es un tiempo privilegiado para aprender, no precisamente de matemáticas, física, español o historia sino para aprender grandes lecciones importantes que, tal vez, pasan desapercibidas en las clases presenciales por el agobio del «temario oficial». Es un tiempo privilegiado para educar la paciencia, la tolerancia, el amor y sabemos que te cuesta mucho; admirar la solidaridad del ser humano, todo el mundo está sacando lo mejor de sí mismo y esta me parece la mejor orientación académico-profesional que puedes recibir; entender la verdadera libertad; vivir con menos cosas; pensar mucho; entender lo importante que son las clases, quién te iba a decir a ti que estabas deseando volver al instinto del que tantas veces dijiste que te querías ir y no volver; entender y valorar la utilidad de las redes sociales como herramienta de relación y aprendizaje, no olvides que somos relación… seguro que tú puedes continuar esta lista de aprendizajes.

Los balcones, las ventanas se han convertido en escenarios improvisados para el mundo donde se aplaude, se canta, se recita, se interpreta música, se homenajea, se vibra...y ahí también estás tú. Las calles se llenan de aplausos y ruido de canciones que emocionan. ¿No te parece esto una lección magistral?

Al final ha tenido que ser un virus y no un filósofo, como yo pensaba, quien nos remueve la conciencia y nos enseña qué es la vida, su significado más profundo y su verdadera esencia. Cuando salgamos de nuestras casas, será otra la realidad que te encontrarás, más verdadera, más humana, más real, más viva. De esta saldremos siendo mejores, sabiendo qué es el bien, la belleza y la verdad.

Felicidades y nuestras bendiciones para ti y tus seres queridos.

Gracias.

 ATENTAMENTE

TODOS TUS MAESTROS.